La población de la ciudad de Cusco viene creciendo a pasos agigantados, pues según el INEI, en la actualidad bordeamos los 405,000 habitantes; por lo tanto se viene incrementando aceleradamente la construcción de casas y edificios; asimismo, va creciendo explosivamente el parque automotor cuya cantidad bordea las 60,000 unidades. Como consecuencia, el medio ambiente urbano se va contaminando aún más principalmente por efecto de los gases provenientes de los motores de explosión de las unidades móviles que en un 70 % está compuesto por gases tóxicos principalmente por el C0 (monóxido de carbono) así como los óxidos de azufre y nitrógeno, además de plomo.
Sin embargo, vemos que no crecen proporcionalmente las áreas verdes de parques y jardines, cuya vegetación arbórea brindaría grandes servicios ambientales a nuestra ciudad mejorando el paisaje urbano así como la calidad del aire con la provisión de oxígeno. Si es que se han implementado algunos pequeños espacios verdes, vemos que se da más importancia a la construcción de muros de fierro y cemento ornamentales en detrimento de los espacios verdes.
Lamentamos que la municipalidad provincial ha perdido una gran oportunidad de adquirir el gran terreno donde actualmente se construye el centro comercial Real Plaza. Allí se hubiera construido un gran parque constituyéndose en un gran pulmón de la ciudad así como un lugar de distracción y deleite de la población cusqueña. De allí que es urgente planificar la reserva de espacios para la construcción de parques con vegetación arbórea de gran follaje como el álamo blanco cuyas grandes hojas presentan una buena superficie para mayor producción de oxígeno. Una opción a mediano plazo sería aprovechar el gran terreno que va a dejar el actual aeropuerto para trasladarse a Chincheros, en cuya gran superficie se debe reservar por lo menos una tercera parte para un gran parque, pues según los estándares mundiales se requieren 8 m2 de áreas verdes por habitante. Mientras, es necesario habilitar espacios para áreas verdes por los valles pequeños y quebradas que circundan nuestra ciudad. Asimismo, debe continuarse intensamente con la reforestación de los cerros cercanos a Sacsayhuaman con especies nativas a fin de evitar la erosión, mantener la humedad del subsuelo, mejorar el paisaje, recuperación de la fauna y flora nativa, brindar lugares de esparcimiento, además de que se requieren sembrar millones de árboles para enfrentar el calentamiento global.
Cabe resaltar que en el centro de la calle Monjaspata, la municipalidad ha habilitado un jardín pequeño en forma triangular, rodeado por un enrejado de fierro, donde ha sembrado solo gras. Se observa que esta pequeña alfombra verde se constituye en una isla que impacta y contrasta favorablemente con el entorno gris constituido por ambulantes, tiendas comerciales, intenso tránsito peatonal y vehicular, aire enrarecido, residuos sólidos, que presenta toda la calle mencionada. Allí, debería sembrarse por lo menos tres árboles de gran follaje como es el álamo blanco para oxigenar el ambiente muy contaminado y mejorar aún más el paisaje urbano, puesto que el gras solo no va brindar mejores servicios ambientales que un árbol.
Jardin triangular en calle Monjaspata
En el sector de Tica Tica, a la salida y a la derecha de la pista Cusco-Abancay, a la altura del paradero “Huasahuara”, (APV Miraflores), existe un gran terreno rectangular de unos 3,000 m2 de superficie; es un terreno baldío, pues no tiene una utilidad actual, a excepción de una casa habitada y dos contenedores rodeados de residuos sólidos esparcidos por el suelo; y casi pegado al terreno existe una loza deportiva. Tal como está, presenta un mal aspecto a pesar de constituirse en la entrada a la ciudad de Cusco. Allí, debe implementarse urgentemente un gran espacio verde poblado con árboles de gran follaje complementado con la loza deportiva para proveer los servicios ambientales y de esparcimiento de la población circundante y presentar una mejor imagen del ingreso a nuestra ciudad.
Vista parcial de terreno baldío en APV Miraflores